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Apuestas estratégicas de cambio

Apuestas estratégicas de cambio

Estamos ante un momento clave para avanzar hacia un país más educado, con más oportunidades y movilidad social. Priorizar proyectos estratégicos es esencial en la definición del Plan Nacional de Desarrollo y principales agendas del gobierno nacional. La educación, como eje clave para el progreso del país, aunque no es tan visible como antes, aún está sobre la mesa.

Hay muchos 
ángulos a considerar en una temática tan compleja como esta, hay tres temas claves que desde la Fundación Corona creemos que tienen el potencial de generar cambios en todo el sistema: 
Primero, el fortalecimiento de la educación media;
Segundo, la implantación del sistema nacional 
de cualificaciones;
Finalmente, trabajar en la innovación de las políticas públicas. 

El país está en deuda con la educación media. Hoy tenemos una cobertura inferior al 50% en zonas urbanas y aproximadamente un 30% de cobertura en la ruralidad. Esta es una de las etapas de transición más importantes para los jóvenes, durante los grados 10° y 11° los estudiantes deben fortalecer las competencias básicas a través de nivelación, que les permitirán acceder a una educación superior de calidad, además de recibir orientación socio ocupacional pertinente, para tomar decisiones informadas de acuerdo con sus interés y las oportunidades de sus región.

Por 
último, desarrollar competencias socio emocionales y competencias ciudadanas, no solo para tener más oportunidades laborales sino para desarrollar personas íntegras, éticas y que se preocupen por el bienestar y desarrollo de su entorno. Entonces, la transformación de las medias técnicas del país va a jugar un rol muy importante al incluir los temas mencionados y será crucial para que más jóvenes tengan oportunidades laborales pertinentes y bases sólidas para continuar en la ruta de la educación al empleo.

Ahora bien, la pertinencia de la educación orientada al empleo es una agenda fundamental para la situación del país, considerando que si bien la tasa de desempleo nacional no supera el 10%, pero que la situación en poblaciones vulnerables se agudiza con la mitad de desempleados en Colombia siendo jóvenes y el 60% de estos jóvenes desempleados son mujeres. Es entonces necesario fortalecer la articulación de la demanda del sector productivo y social del país con la oferta de formación.

Para esto, el Sistema Nacional de Cualificación es la principal apuesta en la 
cual se deben articular diferentes entidades del gobierno como los ministerios de Educación, Trabajo y SENA para generar una apuesta común y lograr un cierre de brechas de talento humano efectivo. El sistema debe permitir organizar la lectura del mercado laboral, de tal forma, que se identifiquen cargos, ocupaciones y competencias requeridas por el mercado, para fortalecer la competitividad.

Con estos insumos, se deben realizar los ajustes y la actualización en los currículos 
y programas. Este sistema ayudará a redefinir la calidad, con principal énfasis en las destrezas, habilidades y competencias en las que se deben formar y, en base a estos criterios, definir la habilitación y certificación de entidades y programas. Por último, el sistema ayudará a clarificar la oferta educativas del país, para que los empresarios entiendan qué programas atiendes sus necesidades y los estudiantes puedan tomar dediciones informadas frente a su formación posmedia.

 

**Este artículo fue publicado originalmente en La Revista Semana Educación, en febrero de 2019.